Hoy me apetece confesar algo, estoy enamorada del trabajo de un diseñador de Long Beach, California. Es algo que llevo mucho tiempo en silencio y quería guardármelo para mi, pero hoy estoy espléndida y he decidido compartirlo. Su trabajo me produce un sentimiento muy parecido al síndrome de Stendhal, que tanto menciono en este blog y es que yo soy una sufridora total...