Ya he vuelto a casa, a mi rutina y a internet. Ha sido un verano raro (eso no significa que haya sido malo) porque he intercalado semanas de absoluto descanso, con días de trabajo casi 24 horas y pronto veréis algunas de las cosas que he hecho. Además, he aprovechado estas semanas de desconectar (aunque en realidad he estado bastante al día de todo eh) para pensar y organizar un poco todo para este año escolar que pronto empieza. Septiembre tiene ese aire que mezcla la tristeza del final del verano con la ilusión por lo que vendrá.

Hoy quiero compartir en mi blog un poco de mi vida y nada mejor que enseñar trozos de mi casa. Me mudé aquí en mayo y al volver de la playa he sentido que ya es mi hogar, lo primero, porque al entrar notas el olor de lo que es tu casa y te das cuenta de que cuando estás aquí no lo aprecias y luego, es una casa muy alegre, me da muy buenas vibraciones y aunque la tengo aún a medio decorar, como tengo tantas cosas acumuladas de años y años, tampoco necesito mucho más. Espero más adelante hacer unas fotos profesionales, en cuanto ya la tenga terminada (y es que me paso la vida decorando las casas de los demás y la mía la tengo olvidada) y compartir otros rincones que me encantan. De momento os enseño estas que he ido haciendo desde que vivo aquí.

Por mucho que nos guste viajar, como en casa no se está en ningún sitio, y si no, que se lo digan a mis perros que llevan durmiendo dos días, desde que llegamos.

Hoy quiero compartir con vosotros algunas de las ideas que vienen en el último libro que me he comprado, "Creative Walls" de Geraldine James.

Como bien habréis entendido, es un libro en el que la autora nos enseña fotografías de interiores con paredes decoradas de forma creativa y es que en la introducción nos cuenta que una pared es como un lienzo en blanco que espera a ser rellenado, y no le falta razón. 

Una de mis anteriores casas (en 3 años me he mudado 3 veces) tenia los techos altísimos y hasta que conseguí llenar las paredes (y no pude hacerlo del todo) me sentía muy agobiada, las miraba y me horrorizaba. Por eso me ha encantado una frase que viene en este libro y con la que estoy totalmente de acuerdo:

"Cold minimalism has its place, but not at my place" 

Que viene a querer decir "el frío minimalismo tiene su lugar, pero no en mi hogar". Y es que yo siempre voy a defender la decoración (por la cuenta que me trae) porque un hogar sin decorar no tiene vida. Y una pared vacía, da tristeza. Existen muchas formas de llenar las paredes incluso sin tener que utilizar objetos, una pared simplemente empapelada con un papel bonito, ya está decorada.

Aquí os dejo con algunos de los trucos que he sacado del libro, perdonad porque no tengo escaner y he tenido que buscar algunas fotos en internet y otras son fotos hechas por mi, pero todas son fotografías del libro de Geraldine James.

1. UNA IDEA BONITA Y PRÁCTICA

En esta pared han utilizado las puertas de los armarios como único elemento decorativo, es una idea muy práctica porque tienes un buen armario pero con unas puertas bonitas que vayan con el estilo de la estancia, matas dos pájaros de un tiro: decoras y guardas.

2. SENCILLO PERO IMPACTANTE

Dejando a un lado los prejuicios sobre utilizar objetos de procedencia animal, hay que reconocer que esta pared es impactante y no tiene casi nada. Simplemente se busca algo que por sí solo sea muy decorativo 8en este caso los cuernos, pero podemos utilizar un coral, unas ramas secas, unas flores...) y se puede complementar con algo en el mismo tono, como esas letras que se intuyen un poco sin destacar. En esta habitación todo mantiene un equilibrio natural, tranquilo, acogedor y neutro.

3. JUGAR CON COLORES, LUZ Y FORMAS

En esta caso, no se trata de una pared, es una ventana con unas vistas preciosas y una repisa llena de botellas de varios tamaños, formas y diferentes colores, que a su vez aportan un juego de luces a la estancia cuando el sol las atraviesa. Me encanta reutilizar objetos cotidianos y que ellos mismos sean la decoración.

4. PLATOS COMO CUADROS

Una idea de toda la vida que viene pegando muy fuerte y no me extraña porque una pared decorada con platos bonitos es una pared con mucho encanto y personalidad. Hay platos que de bonitos son auténticas obras de arte, ¿por qué no usarlos como si de verdad lo fuesen?.

5. LLENAR LAS PAREDES CON CUADROS, PERO CUADROS TEMÁTICOS

Sí, podemos adornar las paredes con cuadros, como se ha hecho siempre, pero ¿y si sólo ponemos cuadros de una temática concreta? Como por ejemplo, jarrones con flores.